Durante buena parte de la mañana de ayer la portada de la edición online de FT llevaba a su cabecera este titular: “España: La variante delta lleva la tasa Covid-19 a la más alta de continente europeo”. En la tasa a 7 días somos líderes, triplicándose desde finales de junio.
En la tasa a 14 días, solo nos lleva una leve ventaja Portugal. Según el diario, la variante delta ya explica el 30% de las infecciones y será la dominante a mediados de mes. Dicen bien la tasa continental, porque frente a los 156 en España, Reino Unido tiene 267 y Chipre 424.
A pesar de ello, la ministra de Industria, Comercio y Turismo asegura que las cifras del turismo de 2021 serán, al menos, la mitad de las de 2019. De la escala de 4 grados que utiliza la UE, España pasó al tercer nivel “rojo” el viernes, lo que supone que la UE desaconseja los viajes con origen o destino desde España. Aunque son los propios miembros los que deciden las medidas, cuarentenas y/o test son las recomendaciones a los viajeros. El cuarto nivel “rojo oscuro” se alcanza en 500 y entonces las recomendaciones pasan a ser obligatorias.
En Indonesia están en cifras récord de muertes e infecciones, en China se da el nivel más alto de casos desde enero y en Japón se está planificando declarar el 4º estado de emergencia en Tokio hasta el 22 de agosto. ¿Qué quiere? En este estado de cosas, que baje la bolsa, suban los bonos y suba el dólar, es lo normal.