Las consecuencias económicas del confinamiento comienzan a reflejarse en los datos económicos de los países. La Fed publicó ayer el informe económico conocido como Beige Book, en el que señala que la actividad económica en EE.UU. se contrajo con fuerza y que el empleo también ha descendido en todas las regiones. Los datos económicos publicados ayer muestran que las ventas al por menor han caído un 8,7% en marzo. Teniendo en cuenta que dos tercios del PIB son consumo, este descenso anticipa una fuerte contracción de la economía para el primer trimestre, que se acentuará en el segundo. Los datos del sector manufacturero de la Fed de Nueva York se han desplomado a niveles nunca antes vistos en la historia. El índice NAHB de confianza empresarial registró el mayor descenso de su historia pasando de los 72 puntos en marzo a 30 en abril.
El FMI ha señalado que varios países podrían sufrir nuevas oleadas de disturbios si las medidas gubernamentales para mitigar la pandemia son consideradas como insuficientes. Los gobiernos ya han gastado casi 8 billones de dólares en combatir la pandemia y mitigar sus consecuencias económicas, pero insiste que se necesitaría más estímulo fiscal una vez que la crisis haya disminuido. Con el fin de tratar de liberar recursos a los países más pobres, los funcionarios del G-20 acordaron ayer la suspensión de los pagos de deuda de estos países hasta final de año.