Hoy se reúne en Washington el presidente de la Comisión Europea con el presidente estadounidense. Desde Bruselas se considera un último intento para convencer al presidente Trump de que no siga adelante con su plan de imponer aranceles al sector del automóvil de la UE. Previsiblemente se buscarán vías de negociación, pero ante la amenaza de EE.UU., la Comisión Europea ya ha analizado los productos estadounidenses sobre los que podría tomar represalias sin las negociaciones fracasan. Ayer, el ministro de Exteriores de Alemania señalaba que Europa no cederá ante las amenazas comerciales de EE.UU. Las autoridades europeas argumentan que aunque los aranceles de la UE a la importación de automóviles son mayores que los aplicados por EE.UU., las tarifas estadounidenses para otros productos, como los camiones, son más altas.
El ministro alemán, también señalaba que nadie tenía interés en aranceles nuevos y más altos. "Al final, todas las partes perderán, también los estadounidenses", dijo, añadiendo que espera que las autoridades de EE.UU. se den cuenta de esto. El temor a una guerra comercial con EE.UU. está haciendo mella en el optimismo de las empresas europeas. Ayer, el índice PMI Compuesto de la zona euro, cayó ligeramente en julio a 54,3 desde 54,9 en junio. El crecimiento en la zona euro todavía es robusto, pero los últimos índices publicados apuntan a una ralentización.