A la creciente preocupación por la expansión del coronavirus y sus efectos económicos se suma desde el domingo la guerra de precios del petróleo desencadenada por Arabia Saudita ante la negativa de Rusia la semana pasada de recortar la producción. Las divisas relacionadas con las materias primas, y especialmente las de países productores de petróleo, se depreciaron con fuerza.
Las bolsas y la renta fija también registraron fuertes caídas. El índice de volatilidad superó ayer los 60 puntos, cuando hace dos semanas estaba en niveles de 14. Desde el BCE, que se reúne el jueves, ninguna declaración. El presidente del Consejo Europeo anuncio que convocará “en breve” una videoconferencia entre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. La presidenta de la Comisión Europea dijo que se preparan para adoptar medidas económicas como flexibilizar el déficit.
El gobierno alemán acordó el domingo medidas de apoyo compensatorias e incentivos fiscales para las empresas que deban recurrir a reducir la jornada laboral. En Francia el Gobierno está permitiendo a las empresas suspender el pago de algunas cargas sociales e impuestos y ha ordenado al banco estatal de inversiones que garantice los préstamos necesarios para superar los problemas de liquidez a corto plazo. En España, el Presidente se compromete a poner en marcha un plan de choque, aunque no ha ofrecido detalles.