Aunque las expectativas de que la Fed suba los tipos en diciembre son elevadas, la decisión va a estar determinada por la evolución de los indicadores económicos, siendo el IPC uno de los que serán determinantes en la decisión. Los datos inflación de septiembre publicados ayer muestran que los precios al consumidor subieron un 0,3% mensual frente al 0,2% de agosto, siendo la mayor subida de los últimos cinco meses. En los últimos doce meses el IPC se sitúa en el 1,5% interanual frente al 1,1% de agosto y supone el mayor incremento interanual desde octubre de 2014. El aumento de los precios refleja la subida de las gasolinas y del alquiler de viviendas, y refuerza los argumentos a favor de una subida de tipos en diciembre. La Reserva Federal tiene un objetivo de inflación de un 2% y su vicepresidente señalaba el lunes que se estaba “muy cerca” de alcanzar sus objetivos de empleo e inflación. En el Reino Unido también se publicaron los datos de inflación de septiembre que en términos anualizados subieron un 1,0% frente al 0,6% registrado en agosto, y que supone el mayor nivel desde noviembre de 2014 y el avance mensual más acentuado desde junio de 2014. Este repunte refleja en parte el impacto de la depreciación de más del 20% registrado por la libra desde el referéndum británico. El Gobernador del Banco de Inglaterra dijo la semana pasada que toleraría pasarse "un poco" de largo frente a su objetivo de inflación, a fin de afirmar el crecimiento económico y el empleo.