Jerome Powell juró ayer su cargo como presidente de la Reserva Federal y dijo que el banco central seguirá en alerta a los riesgos que puedan surgir para la estabilidad financiera, preservando los avances “esenciales” que se lograron en la regulación del sector financiero tras la crisis de 2007 a 2009. Powell dijo que la Fed “intentará mantener las mejorías regulatorias al tiempo que garantizará que sus políticas sean lo más eficientes posibles”. Aunque oficialmente había asumido la presidencia de la Fed la semana pasada, con la ceremonia de ayer se cierra el protocolo de traspaso de mando por el que sucede a Janet Yellen. Powell asume en la Fed después en un momento en el que tras un periodo de relativa calma, la volatilidad y el nerviosismo se ha incrementado como consecuencia del aumento de los tipos de interés y del déficit presupuestario en Estados Unidos. En el discurso de toma de posesión no hizo referencias específicas a las perspectivas sobre política económica y los mercados centrarán su atención en la próxima semana, los días 20 y 21 de marzo, cuando presida la reunión del Comité de Política Monetaria de la Fed, y sus declaraciones posteriores en la rueda de prensa.