Las reacciones en los mercados al incremento de la tensión geopolítica en Siria están siendo limitadas. La acción militar de este fin de semana acentúa la atención sobre la zona y sus posibles consecuencias, lo que podría incrementar la incertidumbre sobre el impacto económico global y por extensión sobre las decisiones de los principales bancos centrales. En el caso de Estados Unidos todavía faltan tres semanas para la próxima reunión de la Reserva Federal, las declaraciones de algunos de sus miembros van ganando importancia. El viernes el presidente de la Fed de Boston describió el panorama económico de Estados Unidos de fuerte expansión del empleo, leve aceleración de la inflación y un crecimiento económico por encima del promedio, y que cree que “terminará siendo necesario algo más de ajuste” en los tipos de interés que lo que apuntan las previsiones. El Presidente de la Fed de Boston, que en los dos últimos años se ha ido mostrando cada vez más partidario de una política monetaria más agresiva, prevé un entorno económico "un poco más fuerte" que los pronósticos "bastante optimistas". En cuanto a los riesgos, mencionó a corto plazo los relacionados con la reciente aplicación de aranceles comerciales y a largo plazo señaló que el estímulo fiscal podría presentar problemas. En su discurso dijo que los aranceles y las amenazas de más acciones comerciales contra China son un riesgo en el que los "efectos colaterales son posibles (y) difíciles de medir".