Pese a las críticas del presidente estadounidense a la política de la Fed, ayer los rendimientos de los bonos referenciales del Tesoro de a 10 años subían a sus niveles más altos en un mes. El mercado mantiene las expectativas de que la Fed seguirá subiendo los tipos de interés y que no cederá a la presión presidencial. Los rendimientos de los bonos a largo plazo también subieron tras algunas noticias que apuntaban a que el Banco de Japón podría retirar sus estímulos monetarios antes de lo esperado. La rentabilidad del bono a 10 años se situaba en el 2,906%, el nivel más alto desde el 22 de junio y por encima del 2,893% del viernes. También, el diferencial entre la deuda a 2 y 10 años subía por encima de los 30 puntos básicos, su nivel más pronunciado desde el 5 de julio. Mientras tanto, la radio estatal de China anunciaba que el gobierno adoptará una política fiscal más expansiva para frenar la incertidumbre externa sin recurrir a fuertes medidas de estímulo monetario. El crecimiento de la economía se desaceleró ligeramente al 6,7% en el segundo trimestre y la producción industrial se debilitó en junio hasta su menor nivel en dos años, ante la preocupación por los efectos de la guerra arancelaria. Con la desaceleración del crecimiento económico se ha iniciado un debate entre las autoridades del gobierno chino respecto a si la política fiscal debería tener un papel más preponderante para mitigar el impacto de la guerra comercial con Estados Unidos.