De nuevo, un miembro del BCE se unía ayer a las voces que dentro de la institución muestran discordancia con la opinión de su presidenta en cuanto a la conveniencia más temprana que tarde de actuar sobre los tipos de interés. El gobernador del banco central de Letonia declaraba que el BCE debería subir los tipos de interés pronto y tiene margen para hasta tres subidas este año, uniéndose al coro de responsables de política monetaria que piden una pronta reducción de los estímulos. Señaló que una subida de tipos en julio es posible y razonable, añadiendo que los mercados están proyectando dos o tres subidas de 25 pb para finales de año y no tenía ninguna razón para oponerse a eso. El BCE se reunirá de nuevo el 9 de junio y se espera que los responsables de la política monetaria fijen una fecha de finalización de las compras de bonos y ofrezcan una orientación más clara sobre los tipos de interés.
Mientras tanto, el
FMI señalaba ayer que la perspectiva de un endurecimiento de las condiciones financieras debido a la guerra en Europa y a una Reserva Federal más agresiva, junto con la preocupación por una desaceleración del crecimiento de China, son los principales riesgos que enfrenta Latinoamérica y el Caribe, y que exigen la adopción de medidas. Precisamente ayer, en una reunión de altos cargos económicos presidida por el presidente Xi Jinping, China anunciaba que intensificará la construcción de infraestructuras para impulsar la demanda interna y el crecimiento económico en el futuro.