Mañana la Reserva Federal adoptará la última decisión de este año en materia de tipos de interés, y ayer Trump volvía a cargar contra ella por siguiera considerar la subida de tipos. "Es increíble que con un dólar muy fuerte y con prácticamente nada de inflación, (con) el mundo exterior explotando a nuestro alrededor, París en llamas y China cayendo, la Fed esté siquiera considerando otra subida a los tipos de interés", escribió el presidente estadounidense en Twitter. Lo cierto, es que pese a las alarmistas palabras de Trump, el mercado espera que se anuncie un nuevo incremento de tipos, aunque la debilidad de los mercados bursátiles y la desaceleración del crecimiento global hayan generado especulaciones de que la Fed tendrá que detener su ciclo de ajustes de tipos o pondrá en riesgo a la economía de Estados Unidos. Por ello, la atención en esta reunión se centrará en las perspectivas de la Fed y en la cantidad de aumentos de tipos que se espera para el próximo año. Tras subir los tipos de interés en septiembre, la Fed pronosticó que la economía de Estados Unidos disfrutará de al menos tres años más de crecimiento. Ayer, el asesor económico de la Casa Blanca declaraba que la probabilidad de una recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses es cercana a cero, apuntando que los datos económicos son sólidos y que las autoridades confían en que el crecimiento del trimestre actual será de alrededor del 3%.