Hoy es un día clave para los mercados en el que coincide la reunión del BCE con la fecha de finalización del mantenimiento anual del mayor gasoducto ruso que llega a Europa. Durante esta semana, la posibilidad de que la institución monetaria considere un aumento de 50 pb en el tipo de interés ganó peso en los mercados. Por otro lado, es posible que se haga referencia a una nueva herramienta antifragmentación en respuesta al aumento de los rendimientos de los bonos que ha afectado más a los países más endeudados, entre ellos Italia, cuya nueva crisis política está ejerciendo más presión a la subida del coste de endeudamiento del país. La clave de este programa estará en el tamaño y la duración del nuevo plan de compra de bonos. El anuncio de una gran dotación podría impulsar la confianza en el compromiso del BCE de luchar contra los llamados riesgos de fragmentación.
Por otro lado, las entregas de gas ruso a través de Nord Stream, que representa más de un tercio de las exportaciones rusas del combustible a la UE, se interrumpieron durante 10 días para realizar tareas de mantenimiento anuales. Los flujos se han reiniciado hoy, aunque recuperar los niveles solicitados llevará algún tiempo. En concreto, las exportaciones se reanudarán al 40% de su capacidad, el mismo nivel anterior al mantenimiento. La UE pidió ayer a sus Estados miembros que reduzcan el consumo de gas. "Rusia nos está chantajeando. Rusia está utilizando la energía como un arma. Y, por tanto, en cualquier caso, tanto si se trata de un corte parcial, importante, del gas ruso, como de un corte total del mismo, Europa tiene que estar preparada", declaró ayer la presidenta de la Comisión Europea.