No sólo en la zona euro. En EEUU los datos que se van publicando también apuntan a una desaceleración de su economía. La construcción de viviendas cayó más de lo esperado en febrero, un 8,7%, a una tasa anual ajustada estacionalmente de 1,162 millones de unidades. La caída fue la mayor en ocho meses. El débil dato de vivienda fortalece la idea de que la economía perdió impulso en el primer trimestre.
Las ventas minoristas subieron de forma moderada en enero tras desplomarse en diciembre, y por segundo mes consecutivo, la producción manufacturera descendió en febrero. La preocupación por la economía también quedó reflejada por datos que mostraron que la confianza del consumidor bajó en marzo, en medio de cierto pesimismo en los hogares por el estado del mercado laboral.
Se trata de la segunda caída mensual de este indicador, que se relaciona estrechamente con la tasa de desempleo. La tasa de desocupación está en el 3,8% y el crecimiento del empleo se desaceleró con fuerza en febrero.
Estos datos encajan con la referencia que ayer hacía el presidente de la Fed de Filadelfia a la “Operación Twist” que la Fed realizó en 2011, cuando el banco central vendió deuda a corto para comprar deuda a largo, en un intento de hacer caer los tipos de interés y estimular la economía. Ahora, la Fed pretende reducir la duración de los bonos que tiene en su balance general, con la intención de generar margen de maniobra si tuviera que echar mano de una herramienta de estímulo.