Mientras la economía se ralentiza, el BCE no baja la guardia frente a la morosidad. En la presentación de su revisión anual del sector, el banco central dijo que los bancos de la zona euro tenían en general más capital del necesario, y que el aumento de los beneficios por la subida de los tipos de interés había compensado el daño económico de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, advirtió que esto podría no durar. "Aunque la subida de los tipos de interés está impulsando la rentabilidad de los bancos en estos momentos, también puede afectar a la capacidad de los clientes de varias carteras y líneas de negocio para devolver sus deudas", dijo el máximo responsable del BCE en materia de supervisión. El BCE ya ha exigido más capital a 24 bancos que no cumplían sus expectativas de cobertura en relación con los préstamos morosos, invitándoles a cerrar esa brecha este año.
Respecto a la subida de tipos a la que alude el responsable de supervisión, ayer el gobernador del banco central neerlandés y uno de los principales responsables de la línea dura, afirmó que el BCE sólo debería reducir el ritmo de subidas de tipos cuando vea que la inflación subyacente disminuye, apuntado que si esto no se produce podría seguir estando justificado mantener el ritmo actual de subidas hasta mayo. "Una vez que veamos un giro claro y decisivo en la dinámica de la inflación subyacente, yo (...) espero que pasemos a dar pasos más pequeños".