México celebra el domingo elecciones presidenciales y más de 89 millones de mexicanos están habilitados para votar. Las encuestas sitúan como favorito a Andrés Manuel López Obrador, del partido Movimiento Regeneración Nacional. Entre sus promesas electorales destacan la de acabar con la arraigada corrupción y la descontrolada violencia criminal, impulsar la economía y ayudar a los que menos tienen. Es su tercer intento por llegar a la presidencia y terminar con el desencanto de millones de mejicanos después de décadas de control político por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña Nieto y del Partido Acción Nacional (PAN).
López Obrador ha prometido cambios en el modelo de libre mercado que impera hace décadas en la segunda economía más grande de América Latina, lo que generó preocupación en el mundo financiero y empresarial. Varios de sus asesores han calmado a los mercados y principales líderes de empresas, asegurando que López Obrador no es un "radical" y que defiende el libre mercado. Además del Presidente, en las elecciones del domingo serán renovados unos 3.400 cargos públicos, entre diputados, senadores, gobernadores y alcaldes. La coalición encabezada por el partido de López Obrador, sería, según los sondeos, la mayor fuerza en ambas cámaras del Congreso pero se quedaría corta para lograr la mayoría calificada que le permitiría realizar cambios constitucionales.