El presidente de la Reserva Federal mantiene abierta la expectativa de un recorte de los tipos de interés en la reunión del 30 y 31 de julio. Ayer en su comparecencia semestral en el Congreso de EE.UU. señaló que la economía va “razonablemente bien” aunque mostró un tono cauteloso en diciendo que la incertidumbre sobre el panorama económico mundial seguía pesando sobre Estados Unidos.
Dijo que el crecimiento en general también se "moderó" mientras que "hay un riesgo de que la débil inflación sea incluso más persistente de lo que anticipamos actualmente". Añadió que en cualquier caso, la decisión sobre los tipos de interés se basará en la evolución de los datos económicos, y a preguntas de los Congresistas con respecto a los datos de empleo de junio y la mejora del consumo en el segundo trimestre, respondió que “es una buena noticia (…) no han cambiado las cosas”. Las actas de la última reunión de la Fed publicadas ayer, tampoco ayudan a aclarar el escenario que muestra una mayor volatilidad y que ayer se ha visto reflejada especialmente en el dólar y los mercados de bonos.
Por otro lado, el Reino Unido anunció ayer que en el mes de mayo el PIB se expandió un 0,3% después de contraerse un 0,4% en abril. En comparación con el año anterior, sólo en mayo el crecimiento se situó en el 1,5%, por encima de la media prevista en la encuesta, que era del 1,3%. La mejora se debió principalmente a la recuperación parcial de la producción de automóviles, y que dio algo de soporte a la libra sobre la zona de los 0,90 Eur/Gbp.