El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra decidió ayer mantener sin cambios los tipos de interés en el 0,5% así como su programa de compras de activos por importe de 10.000 millones de libras mensuales destinado a la compra de deuda de empresa y el programa de compra de deuda de bonos del Tesoro británico por importe de 435.000 millones de libras al mes. La decisión de mantener los tipos invariados ha sido apoyada por siete de los nueve miembros del Comité. El BoE ha mantenido los tipos aprovechando que la tasa de inflación interanual ha caído hasta el 2,5% en marzo, lo que ha dado un cierto margen de maniobra y de tranquilidad a las autoridades monetarias que han revisado a la baja las estimaciones de inflación para este año al 2,4% desde el 2,7% proyectado hace tres meses. El BoE también ha rebajado las previsiones de crecimiento hasta el 1,4% para 2018, frente al 1,8% de las anteriores previsiones. Para los próximos años se mantienen intactas las previsiones de PIB. En el comunicado el BoE destaca que la actividad económica se está moderando, y que el débil crecimiento al comienzo del 2018 probablemente sería sólo temporal, pero que desea ver un repunte de la actividad británica en los próximos meses antes de elevar los tipos de interés. Este escenario podría llevar al que se reduzcan las probabilidades de nuevas subidas de tipos de interés a medio plazo, y como primera reacción, la libra se ha visto sometida a una mayor volatilidad.