En el último mes gobiernos y bancos centrales de todo el mundo han liberado cantidades de dinero sin precedentes a través de estímulos fiscales y monetarios para apoyar la economía y hacer frente a la pandemia del coronavirus. El Senado de Estados Unidos aprobó ayer un paquete de estímulo de 2 billones de dólares para aliviar el impacto económico.
Hoy está previsto que se apruebe en la Cámara de Representantes. Se trata del mayor paquete de estímulo económico en la historia moderna de EE.UU., según lo ha calificado el principal asesor económico del presidente Trump, que supone alrededor del 10% del PIB y duplica los 800.000 millones de dólares del paquete de ayudas aprobado por la Administración Obama para hacer frente a la crisis financiera de 2008. El programa incluye un fondo de 500.000 millones de dólares para ayudar a las industrias afectadas, así como pagos directos hasta 3.000 millones a familias estadounidenses.
En Europa, según la agencia Bloomberg, el Banco Central Europeo podría estar abierto a reactivar el programa de compras ilimitadas de deuda pública (OMT) si fuera necesario. Fuentes anónimas aseguran que la puesta en marcha del programa fue mencionada de forma puntual durante la reunión extraordinaria que celebró la semana pasada y que concluyó con el anuncio de un programa de compra de activos por 750.000 millones de euros. La activación de las OMT supondría poner a la par la respuesta del BCE con la de la Reserva Federal de Estados Unidos.