Hasta el momento la publicación de débiles datos en la zona euro están dejando en clara desventaja a la economía de la eurozona frente a la economía de EE.UU., aunque ayer esta desventaja se recortó. En la zona euro el índice de gerentes de compras para la industria manufacturera en septiembre se situó en 45,7, su nivel más bajo desde octubre de 2012. En el caso concreto de Alemania cayó a 41,7 desde los 43,5 del mes anterior.
Se trata de la lectura más baja desde 2009, cuando la crisis financiera mundial llevó a la economía alemana a una contratación de casi el 6%. Especialmente preocupante es la tendencia a la baja de los nuevos pedidos, cuyo índice registró la mayor caída en más de 10 años y sigue provocando recortes en la producción de las fábricas, el empleo y los precios. De hecho, la inflación de la zona euro se ralentizó en septiembre hasta alcanzar su nivel más bajo de los últimos tres años. Aunque la inflación subyacente aumentó hasta el 1,2% desde el 1,1%, el mayor aumento esperado por parte del BCE para este indicador de precios no se vislumbra.
Pero si malos fueron los datos publicados en la zona euro, malos fueron también los publicados en EE.UU. La actividad de la industria de manufacturas se derrumbó en septiembre a su menor nivel desde junio del 2009. El índice ISM para el sector fabril se situó en 47,8, frente a la lectura de 49,1 de agosto, y muy por debajo del nivel 50,1 que esperaba el mercado. Tras la publicación del dato, Trump arremetió de nuevo contra la FED.