Aunque todavía es muy pronto para valorar las consecuencias económicas derivadas del cierre de la actividad económica en Europa y en Estados Unidos, los datos de actividad manufacturera ISM publicados ayer muestran una mejora en la confianza de los empresarios europeos una vez que se ha comenzado a reactivar la actividad económica. Después de caer en abril a su nivel más bajo en los 22 años de historia de la encuesta, el índice de directivos de compras PMI del sector manufacturero se recuperó ligeramente en mayo, y a nivel de la zona euro el índice muestra una mejora hasta los 39,4 puntos desde los 33,4 de abril.
El indicador muestra que la actividad está lejos de recuperar su nivel de actividad previo, y el informe señala que el empleo sigue reduciéndose, que se mantiene una tasa alta de retrasos en los trabajos, mientras que las reservas de los productos terminados han aumentado y que las compras de materias primas han disminuido significativamente.
En Estados Unidos los datos de PMI del sector manufacturero también muestran un repunte en mayo desde mínimos de 11 años hasta situarse en niveles de 43,1 puntos desde los 41,5 de abril.
En China el índice ha vuelto a superar los 50 puntos tras mejorar desde los 49,4 puntos hasta los 50,7. A pesar de la mejora, vinculada al regreso a la actividad, los datos muestran que la demanda sigue siendo débil debido a que los principales socios comerciales de China han mantenido su actividad cerrada o en niveles muy reducidos.