La actividad económica de la zona euro se ha ralentizado en septiembre como consecuencia de la reimposición de algunas restricciones a la actividad económica para contener el resurgimiento del coronavirus, lo que ha hecho retroceder la actividad en el sector servicios.
Ni el apoyo del BCE con el programa de compra de activos de 1,35 billones de euros, junto con el fondo de recuperación puesto en marcha por la UE de 750.000 millones que se pondrá en marcha en 2021, han evitado que el índice compuesto de gerentes de compras (PMI) cayera en septiembre a 50,4 puntos en septiembre tras los 51,9 de agosto, cerca de los 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.
En el sector servicios, que representa alrededor de dos tercios del PIB europeo, el índice pasó de los 50,5 puntos de agosto a 48 puntos en septiembre.
El presidente del Bundesbank alemán, y miembro del Consejo de Gobierno del BCE dijo ayer en un discurso que en Alemania “la recuperación alemana está perdiendo impulso y aunque el rebote parece inicialmente en forma de “V” se está volviendo más plano”.
En España el índice del sector servicios, que representa alrededor de la mitad del PIB, cayó desde 47,7 en agosto a 42,4 puntos en septiembre, alejándose de los niveles de 50 puntos que se registraron en junio y julio.
En el Reino Unido la desaceleración ha sido menor de lo previsto a pesar del endurecimiento de las restricciones y el fin del subsidio temporal del gobierno para empresas como restaurantes y bares.
En Estados Unidos el índice de sector servicios repuntó en septiembre situándose en niveles previos a la pandemia, en 57,8 puntos desde los 56,9 de agosto.