A los malos datos de inflación en Francia y España en febrero se sumaban ayer los de Alemania. Los precios al consumidor subieron más de lo previsto apuntando a que las persistentes presiones sobre los costes no están cediendo y con ello, aumentando las expectativas de alzas de tipos de interés en la zona euro. Según datos preliminares, los precios armonizados alemanes subieron un 9,3% en tasa interanual, superando las expectativas de un avance del 9%, situándose por encima de la subida del 9,2% de enero. El incremento intermensual fue del 1%, por encima del 0,7% que apuntaban las previsiones. La inflación subyacente se ha acelerado hasta un 5,8% desde el 5,6% estimado, una muestra de que a la primera oleada de inflación impulsada por los precios de la energía le está siguiendo una segunda impulsada por los insumos que no está remitiendo.
Mientras, en EE.UU., al desfavorable dato de confianza del consumidor que se conocía esta semana, ayer se sumaban datos del mercado inmobiliario y del sector manufacturero. Por un lado, el gasto en construcción cayó inesperadamente en enero, ya que la inversión en nuevas viviendas continuó disminuyendo. Por otro, el sector manufacturero se contrajo por cuarto mes consecutivo en febrero, aunque hubo indicios de que la actividad de las fábricas empezó a estabilizarse, con un indicador de nuevos pedidos que se recuperó de su mínimo de más de dos años y medio.