El presidente de la Fed dijo ayer ante el Comité de servicios Financieros de la Cámara de Representantes de EE.UU. que estaba inclinado a proponer y apoyar un aumento de los tipos de interés en 25 puntos básicos en la reunión de la Fed de los días 15 y 16 de marzo, y que está preparado para un movimiento más agresivo si la inflación no disminuye tan rápido como se esperaba.
Las declaraciones han estado enmarcadas por la guerra de Ucrania y señaló que la perspectiva económica se había vuelto “altamente incierta” y que la Fed quería “proceder con cuidado” a medida que cambia la política monetaria en un momento ya complicado. En Europa, con la inflación en nuevos máximos, algunos miembros del BCE defienden posturas diferentes con respecto a normalizar la política monetaria. El presidente del Bundesbank dice que el BCE debe ajustar el rumbo de su política monetaria, mientras que un miembro de la Junta del BCE defiende la necesidad de retrasar cualquier ajuste. El vicepresidente del BCE, considerado centrista, reconoció que el dato de inflación de febrero fue una sorpresa negativa, pero advirtió que la guerra mellará el crecimiento. El BCE se reunirá el 10 de marzo y la decisión de política permanece abierta y sujeta a los acontecimientos en Ucrania.
Por otro lado, el Banco de Canadá subió ayer los tipos de interés al 0,5% desde el 0,25% a pesar de la mayor incertidumbre, anticipando nuevas subidas de tipos en abril.