La Fed mantuvo sin cambios los tipos de interés, pero abre la puerta a bajarlos en 2019. En el comunicado dijo que "actuará según sea apropiado para sostener una década de expansión” y retiró la promesa de ser "paciente" antes de modificar los tipos. De los 17 miembros del Comité, ocho consideran que en 2019 los tipos deberían de estar más bajos, y siete de ellos, que el recorte debería de ser de 50 pb desde su rango actual entre el 2,25% y 2,5%. Las proyecciones económicas sobre el crecimiento y desempleo se mantuvieron prácticamente sin cambios, y se rebajó la de inflación al 1,5% frente al 1,8% proyectado en marzo. Los datos económicos, el desarrollo de las tensiones comerciales con China y la presión que Trump está comenzando a hacer sobre Europa y el euro, determinarán las decisiones de la Fed, que ayer ha mostrado un giro en su política monetaria.
En Europa siguen las reacciones a las palabras del presidente del BCE en Sintra. Responsables de la política monetaria del BCE se mostraron divididos, y algunos se sintieron impotentes, señalando que estas medidas aún no habían sido debatidas por el Consejo de Gobierno. Otros señalan que desde la reunión de junio se ha producido un aumento de las tensiones comerciales y un incremento de las preocupaciones financieras en torno a Italia. Por otro lado, el presidente del Bundesbank, que en el pasado se opuso a la compra de activos por parte del BCE, y que es uno de los principales candidatos a suceder a Draghi, señaló que los programas de compras de activos están dentro del mandato del BCE.