El Banco de España publicó una actualización de las previsiones de crecimiento de la economía española para 2019, 2020 y 2021. Las nuevas estimaciones prevén que el PIB se sitúe en el 2,0% en 2019 frente al 2,4% publicado en junio. Para el año 2020 la rebaja en dos décimas hasta el 1,7% y para 2021 las ajusta al 1,6% desde el 1,7.
El Banco de España destacó los riesgos a la baja significativos en el panorama internacional, señalando las amenazas proteccionistas, el peligro de un Brexit desordenado y la ralentización económica de China.
A nivel interno señala que “la prolongación de la situación de indefinición política y de ausencia de actividad legislativa está retrasando la adopción de las medidas necesarias para atajar las vulnerabilidades que todavía subsisten en la economía española y aumentar su capacidad de crecimiento”. El banco ha cambiado el relato de cómo está la economía española. Ya no aprecia tanta fortaleza interna y subraya que la desaceleración es más intensa de lo anticipado.
A nivel europeo, la atención sobre la economía de Alemania es cada vez mayor. Tras los malos datos de PMI del sector manufacturero del lunes, ayer se publicó el índice IFO de confianza empresarial en septiembre en el que se nuestra una ligera mejora en el indicador sobre la situación actual, pero empeora el índice de expectativas.
El economista jefe del instituto IFO dijo que no se vislumbran señales de mejora para la industria alemana que se encuentra atascada en una recesión.