La Comisión Europea publicó ayer sus previsiones económicas para 2018 y 2019 tanto para los 19 países de la zona euro como para los 28 países de la UE. Para los de la eurozona estima que el crecimiento económico se ralentizará desde el 2,4% de 2017 al 2,3% en 2018 y al 2,0% en 2019. Entre los riesgos económicos, la Comisión citó la volatilidad del mercado financiero, el estímulo fiscal en Estados Unidos que podría desembocar en un sobrecalentamiento y en una subida más rápida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, y una escalada en el proteccionismo comercial. Las estimaciones presentadas por la Comisión Europea están en línea con las proyecciones presentadas hace dos semanas por el FMI en las que anticipa un crecimiento de la zona euro del 2,4% en 2018 y del 2,0% en 2019. El jefe del departamento económico de la Comisión Europea dijo que el aumento de los riesgos hacía mucho más importante que los líderes de la UE avancen en las reformas y que en el Consejo Europeo de junio no deben posponerse decisiones cruciales. Los líderes europeos deben decidir sobre un plan de garantía de depósitos y la creación de un fondo de resolución bancaria y en si convierten el fondo de rescate en un Fondo Monetario Europeo con amplios poderes, incluyendo la reestructuración de la deuda soberana y la vigilancia habitual de las economías. Las diferencias entre los países miembros con respecto a estos puntos son muy significativas, pero desde la Comisión señalan la necesidad de afrontar las reformas necesarias para completar la Unión Económica y Monetaria.