Ha tardado poco la industria acerera de Japón en reaccionar contra la propuesta que la pasada semana hacía el Departamento de Comercio de Estados Unidos al presidente Trump para que imponga límites a las importaciones de acero y aluminio. El Departamento de Comercio recomendó el viernes al presidente que imponga restricciones a las importaciones de acero y aluminio de China y otros países, con medidas que contemplan desde aranceles globales y específicos por país hasta cuotas generalizadas de importación. "Las recomendaciones violan los principios del libre comercio, que son el fundamento del desarrollo y la prosperidad de la economía global", afirmaba ayer el presidente de la Federación Japonesa del Hierro y el Acero. "Esperamos que Trump haga un juicio cuidadoso y apropiado", dijo también el presidente de la mayor acerera de Japón. Japón considera que las importaciones estadounidenses de acero y aluminio japonés no suponen ninguna amenaza para EE.UU. ya que apenas representan el 5% de sus envíos totales al exterior. China se adelantaba a Japón este fin se semana y advertía a EE.UU. de que tomará las medidas necesarias para proteger sus intereses si finalmente el Gobierno estadounidense impone aranceles al acero y el aluminio, señalando que están "injustificados" y que EE.UU. ya ha sobreprotegido la industria nacional, por lo que no debería imponer "imprudentemente" más restricciones sobre las importaciones.