Italia insistió el martes en mantener su objetivo de déficit presupuestario a pesar de la presión de las autoridades en Bruselas y sus socios de la UE. El vice primer ministro italiano, que respalda la línea dura de sus aliados de coalición, dijo en una entrevista de radio que “No vamos a cambiar ese 2,4%, eso tiene que quedar claro. No retrocederemos ni un milímetro". El Gobierno italiano estableció la semana pasada un objetivo de déficit público del 2,4% del PIB para los próximos tres años, triplicando el compromiso de su predecesor, lo que desconcertó a los mercados y provocó críticas y llamadas a la prudencia por parte de responsables de la Comisión Europea. Aunque un déficit presupuestario no incumpliría el límite de la UE del 3%, el déficit estructural aumentaría, algo que va en contra de las reglas de la UE. A la Comisión Europea también le preocupa que el presupuesto aumente la enorme deuda pública de Italia, proporcionalmente la segunda más alta de la UE después de la de Grecia. A última hora del lunes, el otro vice primer ministro de Italia, líder de la ultraderechista Liga, respondió al presidente de la Comisión Europea, quien había dicho que la UE debe ser "estricta" con Italia para evitar poner en riesgo el proyecto del euro, señalando "Nadie en Italia se deja llevar por las amenazas". El enfrentamiento entre Italia y la UE está teniendo su reflejo en los mercados de divisas con una depreciación del euro, y en los monetarios con la prima de riesgo de Italia que supera los 290 puntos frente a los 240 puntos que se registraban el viernes, arrastrando también a deuda española, cuyo diferencial con la deuda alemana se sitúa en 112 puntos.