El BCE publicó ayer las actas de su última reunión, en la que los responsables de marcar la política monetaria manifiestan la preocupación de que la inflación se esté afianzando. El BCE elevó los tipos de interés en la reunión del 27 de octubre en 75 puntos básicos, dejando el tipo de referencia en el 2,0%.
En el informe de la reunión, se anticipa que los tipos de interés tendrán que subir aún más para alcanzar un nivel que cumpla con el objetivo de mantener la inflación a medio plazo en el nivel del 2,0%. Alguno de los miembros incluso expresó la opinión de que el endurecimiento de la política monetaria probablemente deba continuar incluso más allá de lo que podría considerarse un nivel de normalización de la política monetaria. El BCE también muestra su preocupación por la actividad económica, utilizando en dieciséis ocasiones el término “recesión económica” cuando en las actas de las reuniones de julio y de septiembre lo mencionaba en nueve ocasiones. Los bancos centrales hablan de una recesión técnica a nivel mundial y que en parte está provocada por los efectos de las subidas de tipos de interés a nivel global para hacer frente a la inflación.
Ayer, y para hacer frente a la inflación, el Banco Central de Suecia anunció una subida de 75 pb en los tipos de interés, hasta el 2,5% y señaló que seguirán subiendo los tipos en la próxima reunión prevista para el 9 de febrero. Otros bancos que ayer también anunciaron cambios en los tipos de interés fueron el de Sudáfrica subiendo 75 pb hasta el 7,0% y el de Corea del Sur desde el 3,0% al 3,25%, mientras que el de Turquía anunció una nueva bajada de los tipos.