La inflación en Estados Unidos aumentó por segundo mes consecutivo en febrero. En línea con lo esperado, el IPC general aumentó un 0,4% de enero a febrero, un repunte con respecto a la cifra del mes anterior del 0,3%.
En términos anuales, los precios al consumidor aumentaron un 3,2%, una décima más que en enero. La inflación subyacente mostró un incremento del 0,4%, por encima del 0,3% previsto. Los datos apuntan una cierta rigidez de la inflación a la baja y su vuelta al 2% no parece que se vaya a producir pronto.
Pese a todo, en el mercado las expectativas son que se está en el camino correcto hacia un recorte de tipos en junio, aumentando las apuestas a que el tipo de interés de referencia terminará el año un punto porcentual por debajo de su rango actual del 5,25%-5,5%.
Mientras, en Reino Unido, los salarios crecieron a su ritmo más lento desde octubre de 2022, al tiempo que la tasa de desempleo subió inesperadamente, datos que podrían aliviar las preocupaciones del Banco de Inglaterra sobre la inflación. El crecimiento de los salarios cayó al 6,1% en el primer trimestre, frente al 6,2% del último trimestre de 2023.
Tras la publicación de los datos los mercados aumentaron ligeramente las apuestas de un recorte de tipos del Banco de Inglaterra en junio. El BoE ha señalado en repetidas ocasiones que vigila el crecimiento de los salarios para calibrar las presiones inflacionistas subyacentes, como parte de sus análisis antes de recortar los tipos de interés.