De nuevo la OCDE ha reducido sus previsiones de crecimiento para 2019 y 2020, al advertir que las tensiones comerciales y la incertidumbre sobre el Brexit podrían afectar el comercio y a los negocios a nivel mundial. Pronostica que la economía mundial crecería un 3,3% en 2019 y un 3,4% en 2020. Esos pronósticos representan una reducción de 0,2 puntos porcentuales para 2019 y 0,1 puntos porcentuales para 2020 en comparación con sus últimas previsiones de noviembre. "La gran incertidumbre política, las actuales tensiones comerciales y una mayor erosión de la confianza empresarial y del consumidor están contribuyendo a la desaceleración", señala la OCDE en su informe. En relación a Europa apunta que "la sustancial incertidumbre política se mantiene en Europa, incluyendo al Brexit. Una salida desordenada elevaría sustancialmente los costes para las economías europeas". Para Alemania reduce en más de la mitad su pronóstico de crecimiento del PIB para 2019 al 0,7% desde el 1,6% anterior. Para 2020 prevé una leve recuperación del país al 1,1%. Con una guerra comercial global y la incertidumbre sobre el Brexit en la zona euro, la confianza empresarial se ha debilitado, elevando el riesgo de que los temores a una recesión se hagan realidad. Lo más probable es que en su reunión de hoy, el BCE siga los pasos de la OCDE y reduzca sus previsiones de crecimiento e inflación, creando la justificación perfecta para dar alguna señal sobre nuevos estímulos en forma de nuevas subastas de liquidez. El objetivo, evitar que una ralentización más profunda se convierta en una recesión.