Ayer, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense se aplanaba a la espera del comunicado posterior a la reunión de política monetaria que hoy hará la Reserva Federal, donde se espera que señale la fecha de la primera subida de los tipos de interés desde el inicio de la pandemia del coronavirus hace casi dos años.
Tanto el diferencial entre los rendimientos a 2 y 10 años, como el de los rendimientos de los papeles a 5 y 30 años se redujeron, lo que sugiere que los inversores se preparan para subidas de tipos que deberían impulsar a los tipos de corto plazo. Los futuros de los fondos de la Fed dan por seguro una subida de tipos de un cuarto de punto en la reunión de marzo y tres más hasta finales de 2022. No obstante, dada la fuerte volatilidad que está mostrando la renta variable estadounidense en los últimos días, una parte del mercado también opina que la Fed podría dar marcha atrás en su postura de línea dura, evidente tras la reunión de diciembre y las actas de esa reunión publicadas a principios de este mes.
Las autoridades de la Fed tendrán sobre la mesa la rebaja en las previsiones de crecimiento para EE.UU. que ayer hacía el FMI, apuntando a los riesgos causados por la pandemia, la inflación, las interrupciones de suministros y el ajuste de políticas de la Reserva Federal. Proyecta que crecerá un 4% este año, después de expandirse un 5,6% en 2021, y espera que la actividad disminuya aún más, a un 2,6% en 2023.