Ayer concluyó la reunión de la Fed sobre la que se había generado una gran expectación ya que coincidía con la revisión trimestral de las previsiones económicas y de cómo los miembros de la Fed ven los tipos de interés en los próximos años.
La Fed dejó invariados los tipos de interés en el rango entre el 0,0% y 0,25%, y reiteró el compromiso de mantenerlos en niveles cercanos a cero, así como de seguir con los estímulos monetarios hasta que en el mercado laboral se alcance el pleno empleo.
La Fed pronostica una rápida mejora de la economía a medida que se supere la crisis sanitaria, aunque esta recuperación será desigual. Estima que la economía crecerá en 2021 un 6,5% y que la tasa de desempleo caerá al 4,5% a finales de año, frente al crecimiento del 4,2% y el desempleo del 5% previstos en diciembre. Espera que la inflación supere el objetivo del 2% este año, alcanzando un 2,4% anual antes de retroceder en 2022. Las mejores perspectivas económicas no alteraron las expectativas sobre los tipos de interés, aunque se produjeron algunos cambios de opinión.
7 de los 18 miembros esperan una subida de tipos en 2023 y otros cuatro señalan que podría necesitarse un aumento en 2022, cuando en diciembre ninguno de los miembros apuntaba esta posibilidad. El presidente de la Fed dijo en la rueda de prensa que es importante que las condiciones financieras se mantengan expansivas para poder alcanzar los objetivos.