Sin sorpresas. La Reserva Federal subió ayer su tipo de interés de referencia, una medida ya anticipada por mercado, un cuarto de punto porcentual a un rango de entre un 1,75% y un 2%. También retiró su compromiso de mantener los tipos lo suficientemente bajos como para estimular la economía "durante un tiempo" y señaló que toleraría una inflación por encima de su objetivo al menos hasta 2020. La Fed ha aumentado los tipos siete veces desde finales de 2015 gracias a la continua expansión de la economía y al sólido crecimiento del empleo, lo que dejó obsoleta la redacción de sus anteriores comunicados de política monetaria. La inflación también se ha ajustado, con nuevas previsiones de los funcionarios del banco central estadounidense que indican que se mantendría por encima del objetivo del 2%, alcanzando el 2,1% este año y permaneciendo en este nivel hasta el 2020. Las nuevas previsiones de los responsables de la política monetaria también proyectan un ritmo ligeramente más rápido de subida de tipos en los próximos meses, con dos más en el año, frente a una sola subida de su pronóstico anterior. Además, esperan otras tres subidas el próximo año, sin cambios frente a sus expectativas previas. "El mercado laboral se ha seguido fortaleciendo (...) la actividad económica ha crecido a un ritmo sólido", dijo el comité de la Fed en un comunicado unánime después de dos días de reunión.