Hoy toda la atención de los mercados estará en la decisión que adopte la Fed respecto a la ya descontada reducción en sus compras mensuales. Sería una sorpresa para los mercados que no se produjese el anuncio, más si cabe después de que ayer se conociese que los precios de producción en noviembre aumentaron por encima de lo esperado.
En los 12 meses hasta noviembre, el índice aumentó un 9,6%. Se trata de la mayor subida desde noviembre de 2010 y sigue al 8,8% en octubre. Le seguirán mañana el BCE y el Banco de Inglaterra. En el caso del primero no se esperan cambios y la atención estará más centrada en ver si su presidenta continúa sosteniendo que la inflación es temporal.
En cuanto a la reunión del Banco de Inglaterra, ayer, el FMI, en un informe anual sobre la economía británica, señaló que el Banco de Inglaterra se enfrentaba a una decisión difícil, pero que no debía demorarse demasiado, instándole a evitar un "sesgo de inacción" a la hora de subir los tipos de interés, ya que pronosticó que la inflación británica alcanzará un máximo de 30 años, en torno al 5,5%, el próximo año.
Pese a que en reiteradas ocasiones el Banco de Inglaterra ha dicho que los tipos de interés tendrán que subir para garantizar que la inflación, que actualmente es del 4,2%, vuelva a su objetivo del 2% en los próximos dos años, el mes pasado mantuvo los tipos debido a la preocupación por el impacto del fin del programa de bajas de empleo temporales financiado por el Estado, y se espera que lo haga de nuevo mañana debido a la propagación de la variante del coronavirus ómicron.