La Comisión Europea dijo ayer que la economía de la zona euro crecerá menos de lo previsto este año, después de que la inflación erosionara el poder adquisitivo de los consumidores y que los elevados tipos de interés del BCE frenaran el crédito.
El ejecutivo comunitario prevé que el producto interior bruto de los 20 países que comparten el euro aumente sólo un 0,8% en 2024, en lugar del 1,2% que esperaba el pasado noviembre.
Aun así, sería superior a la subida del 0,5% de 2023. En 2025, las estimaciones son de un crecimiento económico del 1,5%, reduciendo ligeramente su anterior previsión del 1,6%.
Alemania, la mayor economía de la UE, será el mayor lastre para el crecimiento de la zona euro este año y el próximo, con un crecimiento de sólo el 0,3% en 2024, en lugar del 0,8% que la Comisión esperaba en noviembre, y del 1,2% en 2025, tras una recesión del 0,3% el año pasado.
Francia, segunda economía del bloque, también crecerá más lentamente en 2024, con un 0,9% en lugar del 1,2% previsto en noviembre, e Italia, tercera economía, sólo crecerá un 0,6% en lugar del 0,9% previsto hace tres meses.
Para España, mantiene las previsiones de PIB del 1,7% impulsado por el turismo. Dado que la actividad económica será menor, también es probable que el crecimiento de los precios al consumo en 2024 se ralentice más de lo previsto hasta el 2,7%, en lugar del 3,2% visto en noviembre, frente al 5,4% de 2023. En 2025, la inflación seguirá desacelerándose hasta el 2,2%, cerca del objetivo del BCE del 2,0% a medio plazo, según la Comisión.