Hasta ahora, las principales economías de Europa del Este han sido bastante inmunes a la desaceleración global. Sin embargo, comienzan a encenderse luces de alarma en países como Polonia. Los datos de actividad manufacturera publicados ayer muestran que en octubre el índice bajó a 45,6 puntos desde los 47,8 de septiembre. La actividad manufacturera polaca experimentó su mayor descenso en más de 10 años, ya que la producción, los nuevos pedidos y las exportaciones se contrajeron bruscamente. A pesar de este dato, se espera que mañana el Banco Central de Polonia mantenga sin cambios los tipos de interés en el 1,50%.
El Banco Central de la República Checa se reúne el jueves, y no se esperan cambios en los tipos de interés que actualmente están en el 2,0%, cuando hace poco más de dos años estaban en el 0%. En Rumanía el primer ministro designado por el presidente del país el 10 de octubre, y líder del Partido Nacional Liberal, logró ayer el respaldo del Parlamento, aunque gobernará en minoría ya que solo cuenta con 96 de 465 escaños. La divisa rumana, prácticamente sin cambios en 4,7570 Eur/Ron.
La nueva presidenta del BCE que asumió de forma oficial el cargo el pasado viernes, participó ayer en Berlín en un homenaje al exministro alemán de finanzas y actual presidente del Bundestag, y en su discurso evitó hablar sobre la política monetaria.