El domingo Alemania celebra elecciones legislativas, las más importantes para la zona euro de las realizadas este año. Las encuestas anticipan que Merkel será reelegida para un cuarto mandato, y a partir del domingo comenzará a sondear a los demás partidos para formar una coalición, una alternativa habitual en el sistema electoral alemán, aunque el proceso de negociación podría ser largo, y paralizar la actividad política durante meses en un momento en el que la salida del Reino Unido de la UE ha generado incertidumbre sobre la propia Unión Europea. Entre las alternativas posibles una de las posibilidades según las encuestas, sería una reedición de la actual “Gran Coalición” entre los conservadores (CDU/CSU) con los socialdemócratas (SPD). A favor, que probablemente contarían con una gran mayoría, daría continuidad y tendría un amplio apoyo para asuntos de Europa, política exterior, inmigración y seguridad. En contra, es la opción de último recurso para ambas formaciones, especialmente el SPD, que teme salir perdiendo como socio minoritario. Otra de las alternativas más viables sería una coalición entre CDU y los liberales del FDP, ya que son socios tradicionales. Si tienen votos suficientes, podría ser el escenario más probable. El FDP basándose en una política de apoyo a las empresas, ha recuperado fuerza en el último año, defendiendo reducciones fiscales y una mayor desregularización. Entre los obstáculos, el FDP se opone a una mayor integración en la UE y quiere que los países tengan la capacidad de abandonar la zona euro.