En estos últimos días no son nuevos datos económicos los que están influyendo en los mercados. La tendencia la está marcando el crudo. Los mercados están pendientes de la caída del precio del petróleo a mínimos de siete meses. Ayer ahondaba esta caída, tras el retroceso del 2% registrado el martes después de que un aumento del suministro desde varios países clave eclipsará el cumplimiento de los productores dentro y fuera de la OPEP del acuerdo para reducir la producción mundial. En lo que va de año, el petróleo ha perdido un 20% de su valor y lleva camino de registrar su mayor caída en un primer semestre en 20 años, al tiempo que se empieza a cuestionar la efectividad del acuerdo alcanzado por la OPEP y otros grandes exportadores en diciembre del pasado año para recortar la producción en 1,8 millones de barriles diarios. El pasado mes, la OPEP decidió ampliar la validez del acuerdo de restricción durante otros 9 meses, hasta marzo de 2018. En mayo, el grado de cumplimiento del acuerdo alcanzó su máximo nivel desde que se anunció el compromiso. Pese a todo ello, el precio sigue cayendo, por lo que no es de extrañar que ayer, el ministro de Petróleo de Irán declarase que los miembros de la OPEP están evaluando aplicar recortes más profundos a su producción, aunque se debería esperar hasta que estén más claros los efectos de la actual reducción de los niveles de bombeo. “Tomar decisiones en esta organización es muy complejo porque cualquier resolución implicará recortes en la producción para sus miembros”.