La rentabilidad de los bonos a corto plazo de la zona euro alcanzaba ayer sus niveles más altos en más de una década. En Alemania, la rentabilidad a dos años se situaba en el 3,06%, superando el nivel del 3% por primera vez desde 2008. La rentabilidad italiana a dos años bajaba 3 pb al 3,62%, tras haber alcanzado el 3,681% el viernes, su nivel más alto desde 2012. El rendimiento de referencia a 10 años de Alemania también llegaba a subir a un máximo de 11 años en 2,59%. Estas subidas muestran que los mercados siguen reposicionándose ante una inflación más persistente y, en consecuencia, descuentan más subidas de los tipos de interés. Los datos preliminares de inflación de febrero en Francia, Alemania y en la zona euro, entre otros países, podrían ayudar esta semana a fortalecer o contradecir estas expectativas.
Mientras tanto, los rendimientos de los
bonos del Tesoro en EE.UU. bajaban, ya que algunos inversores vieron en la reciente debilidad de la deuda pública, provocada por el temor a una subida de los tipos de interés, una oportunidad de compra. Inicialmente continuaron su ascenso en las primeras operaciones, acompañando al nuevo máximo del rendimiento de referencia a 10 años de Alemania. Sin embargo, cambiaron de rumbo casi junto con la publicación de los datos de pedidos de bienes duraderos en enero en EE.UU., que cayeron un 4,5% intermensual, frente a las expectativas de una caída del 4%.