Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos caían ayer. Las expectativas de los inversores apuntan a que la Reserva Federal pronto dejará de subir los tipos de interés después de que los datos de la semana pasada apuntaran a una desaceleración de la economía que también frenará el ritmo de la inflación. Los datos del pasado viernes mostraron que la actividad del sector servicios en Estados Unidos se contrajo por primera vez en más de dos años y medio en diciembre. Según la encuesta de expectativas del consumidor de diciembre publicada ayer por la Fed de Nueva York, los hogares estadounidenses ven una inflación más débil a corto plazo y esperan un gasto notablemente menor, aunque prevén que sus ingresos sigan aumentando. Los encuestados ven la inflación de aquí a un año en el 5%, desde el 5,2% de noviembre. Para la inflación a tres años se mantienen sin cambios en el 3%, mientras que las proyecciones de inflación dentro de cinco años se sitúan en el 2,4%, frente al 2,3% de noviembre.
Mientras, aquí en Europa, la confianza de los inversores de la zona euro repuntó en enero por tercer mes consecutivo a su nivel más alto desde junio de 2022, pero se mantuvo en terreno negativo como reflejo de la difícil situación económica. El índice Sentix para la zona euro subió a -17,5 puntos en enero desde -21,0 en diciembre. Y mientras la tasa de paro se mantuvo sin cambios en noviembre en el 6,5%, el BCE prevé que el crecimiento salarial en la zona euro sea "muy fuerte" en los próximos trimestres, pero es probable que los salarios sigan bajando en términos reales debido a la rápida inflación.