Después de seis días de bloqueo, ayer se pudo reabrir el tráfico marítimo en el Canal de Suez, pero todavía pasarán varios días hasta que se recupere la normalidad, ya que al menos hay 369 embarcaciones que están esperando para transitar el canal, incluido decenas de barcos portacontenedores, graneleros, petroleros y de transporte de gas natural licuado (GNL) o gas licuado del petróleo (GLP), a lo que hay que sumar unos 100 barcos que podrían unirse diariamente para navegar por el canal. El bloqueo del canal y el retraso de suministros tendrá un impacto económico, y que se añade a los derivados de las limitaciones de movilidad por la pandemia.
El aumento de los casos y las nuevas restricciones en países como Alemania está teniendo además de un impacto económico un coste político para la Canciller y su partido, la CDU. El partido conservador está perdiendo apoyos en las encuestas previas a las elecciones de septiembre, a las que Merkel ya no se presenta para optar a un quinto mandato. Como líder del partido expresó su descontento con algunos primeros ministros estatales por no revertir las medidas para reabrir parte de la economía una vez que los contagios están aumentando, como se acordó el 3 de marzo.
En Italia, el Gobierno de Mario Draghi en sus primeras previsiones espera que la economía italiana crezca un 4,1% este año y un 4,3% en 2022. El pronóstico para 2021 es una fuerte revisión a la baja del crecimiento del 6% que había sido estimado por el gobierno anterior, mientras que la proyección para 2022 mejora con respecto al 3,8%.