En una entrevista en un diario de Chipre, y que también ha sido publicada en la web del BCE, la presidenta del Banco Central Europeo dijo que la entidad no espera que la guerra en Ucrania lleve a la zona euro a una estanflación.
Lagarde dijo que es probable que la guerra reduzca el crecimiento económico en la eurozona y haga subir la inflación a corto plazo debido al aumento de los precios de la energía y materias primas y las interrupciones del comercio internacional, con efectos negativos sobre la confianza. Añadió que el impacto global dependerá en gran medida de la duración del conflicto. Sin embargo, aseguró que con las proyecciones, que incluyen una evaluación temprana del impacto de la guerra, la recesión no se concretaría debido a la solidez del mercado laboral de la eurozona y a la desaparición de la pandemia por covid-19.
Lagarde señaló que el crecimiento en la zona euro podría disminuir a un mínimo de un 2,3% en un escenario severo debido a la guerra. Sin embargo, en todas sus proyecciones indican que la inflación disminuirá y se aproximará al objetivo del banco central de cerca de 2% en el 2024. Sobre la adopción de políticas monetarias más restrictivas dijo que las decisiones dependerán de los datos y reiteró que seguirán muy atentos a las incertidumbres actuales y tomarán todas las medidas necesarias para cumplir el mandato de asegurar la estabilidad de precios y salvaguardar la estabilidad financiera.