En los últimos días algunos miembros del BCE se han manifestado tanto con respecto a la política de compras de activos del BCE como con respecto al euro y la inflación. Ayer el miembro del consejo de gobierno del BCE y Gobernador del Banco de Francia señalaba en un diario alemán que el BCE debe vigilar el tipo de cambio del euro debido a la presión bajista que ejerce sobre la inflación. Señaló que el BCE sigue confiando en que la evolución de la inflación se encamine hacia el objetivo cercano al 2% pese a que el alza subyacente de los precios se ha mantenido estable durante tres meses en el 0,9%. El Gobernador del Banco de Francia dice que “la única pregunta es cuánto tiempo llevará alcanzar el objetivo, y que en este asunto, la evolución reciente del tipo de cambio es un factor de incertidumbre que requiere una monitorización por sus posibles efectos a la baja en los precios de las importaciones”. De los países miembros de la eurozona, en los momentos de fortaleza del euro, Francia suele ser país el que, tanto a través de sus mandatarios políticos como económicos, primero se manifiesta en contra de la apreciación del euro. Desde comienzos de 2017 el euro se ha apreciado más de un 17% con el dólar, y hasta el momento las referencias a la evolución del euro por parte de los miembros del BCE han sido mínimas. La semana próxima el BCE celebra su primera reunión del año, y los mercados estarán pendientes de ver si hay alguna referencia al tipo de cambio del euro.