El BCE volvió a subir los tipos de interés en 75 puntos básicos, lo que se esperaba, dejando el tipo de interés de referencia en el 2,0%, siendo el nivel más alto desde febrero de 2009. En la reunión de ayer también subió en 75 pb los otros dos tipos de referencia que aplica a las entidades financieras, el de depósito y el marginal de crédito. El banco repitió que las decisiones futuras sobre los tipos de interés dependerán de los datos y que adoptará un enfoque “de reunión en reunión”, y agregó que espera elevar aún más los tipos en las próximas reuniones, citando el hecho de que la inflación sigue siendo demasiado alta y se mantendrá por encima del objetivo durante un período prolongado.
La presidenta del BCE reconoció que el riesgo de una contracción económica estaba aumentando debido a la subida de los precios de la energía, pero dijo que dependía de los gobiernos apoyar a sus ciudadanos más vulnerables durante la crisis. Rechazó las críticas de que las rápidas subidas de tipos amenazaban con empujar a la zona euro a la recesión, argumentando que su trabajo y el mandato del BCE era controlar la inflación. Lagarde dijo que en la reunión no se discutió la reducción de las tenencias de bonos del gobierno del BCE pero que es probable que pronto comience un debate, probablemente conflictivo, sobre ese tema.
También apuntó que discutirían los "principios clave" de cómo reducir el Programa de Compra de Activos de 3,3 billones de euros en su reunión del 15 de diciembre. El ministro de Finanzas alemán acogió con satisfacción la determinación del BCE de luchar contra la inflación, mientras que el nuevo ministro de Economía de Italia dijo que el BCE necesitaba tener en cuenta la desaceleración económica.