Aunque la inquietud por el Brexit, el cierre parcial de la Administración estadounidense y algún indicador desfavorable de la zona euro reavivaron ayer las dudas entre los inversores, las mejores expectativas en el enfrentamiento comercial entre EE.UU. y China, el cambio de tono de la Fed y la buena acogida al informe de empleo de EE.UU. publicado el pasado viernes pesaron más en el conjunto del día, permitiendo que los principales índices bursátiles se alejasen de los mínimos tocados a finales del 2018.
Funcionarios de Estados Unidos se reunirán con sus homólogos chinos esta semana para las primeras conversaciones cara a cara desde que el presidente estadounidense y el mandatario chino acordaran en diciembre una tregua de 90 días en la guerra comercial. Ayer, el secretario de Comercio estadounidense declaraba que EE.UU. y China probablemente lograrán un buen acuerdo para resolver los temas comerciales inmediatos, pero será más difícil alcanzar un pacto sobre cuestiones estructurales.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China señalaba que su país actúa de "buena fe" al trabajar con EE.UU. para resolver las fricciones comerciales. "Desde el principio, hemos creído que la disputa comercial entre China y Estados Unidos no es una situación positiva para ninguno de los países ni para la economía mundial. China actúa de buena fe, sobre la base del respeto mutuo y de igualdad, para resolver las fricciones comerciales bilaterales".