Los estragos causados por el Covid-19 han llevado a la economía de Estados Unidos a registrar en 2020 su mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial. La economía se contrajo un 3,5%, su peor registro desde 1946 tras un crecimiento del 2,2% en 2019, y marca la primera caída anual desde la Gran Recesión 2007-2009.
Las cifras publicadas por el Departamento de Comercio, también muestran que el repunte del PIB fue perdiendo fuerza al cierre del año, en medio de un resurgimiento de los contagios y del fin de los casi 3 billones de dólares en fondos de ayuda distribuidos por el gobierno. Con el virus aún no controlado, se espera que el crecimiento se ralentice más en el primer trimestre de este año, antes de recuperar la velocidad en el verano a medida que se activen más estímulos y más estadounidenses se vacunen.
Y mientras EE.UU. se contrae, China registró un crecimiento del 2,3% a pesar de los estragos de la pandemia y algunas previsiones apuntan a un repunte del 8,4% este año gracias a la agresiva respuesta de Pekín contra el Covid-19 y a la recuperación global. Algunas fuentes apuntan a que China, como ya hizo el año pasado, probablemente evitará establecer un objetivo de crecimiento para 2021 para evitar alentar a los gobiernos regionales a buscar un crecimiento mayor, lo que a su vez provocaría un aumento indeseado del endeudamiento.