Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU siguieron acercándose a sus máximos del año después de que nuevos datos publicados ayer sugieran que el mercado laboral y el gasto de los consumidores siguen mejorando. Por un lado, el gasto de los consumidores aumentó más de lo previsto en octubre, sin mostrar aún señales de contención debido a la alta inflación. El Departamento de Comercio informó que este gasto, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, aumentó un 1,3% el mes pasado, tras haber subido un 0,6% en septiembre.
El gasto de los consumidores se está acelerando después de haberse ralentizado bruscamente en el tercer trimestre por el recrudecimiento de las infecciones provocadas por la variante Delta y la escasez generalizada de productos. Ahora, el temor a que las estanterías estén vacías y a tener que pagar aún más por unos productos escasos ha animado a los estadounidenses a iniciar sus compras navideñas con antelación. De hecho, el comercio minorista espera que las ventas navideñas sean las mejores en años. Por otro lado, las presiones sobre los precios aumentaron en octubre.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), que excluye los componentes volátiles de los alimentos y la energía, aumentó un 0,4% después de ganar un 0,2% en septiembre. En los 12 meses transcurridos hasta octubre el índice se aceleró un 4,1%, tras el avance interanual del 3,7% en septiembre. Ayer, la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco dijo que apoyaría acelerar el ritmo de la reducción gradual de las compras de activos si la inflación se mantiene elevada y el crecimiento del empleo continúa fuerte.