Ayer el primer ministro británico comunicó a la reina Isabel II la disolución del Parlamento, marcando el comienzo de la campaña para las elecciones legislativas del 12 de diciembre. El Brexit va a estar presente de forma permanente en la campaña, en la que el partido Conservador sale con una ventaja en los sondeos, pero que también muestran un elevado nivel de indecisos.
En este contexto el Banco de Inglaterra celebra hoy su reunión mensual en la que no se esperan cambios en los tipos de interés que están en el 0,75% desde agosto de 2018. Además de publicar las actas de la propia reunión, el BoE también publicará el informe trimestral de inflación en el que se ofrece un análisis económico detallado además de las previsiones de inflación, y que será el último que presente el actual Gobernador que dejará su cargo en enero.
Algunos datos como el crecimiento económico y la inversión reflejan la incertidumbre. En el segundo trimestre el PIB se contrajo un -0,2%, y la próxima semana se publicarán los datos del tercer trimestre que, de ser negativos llevaría al Reino Unido a la recesión. La inversión está registrando también un descenso y el BoE ya advirtió sobre el riesgo de esta tendencia.
La inflación se sitúa en el 1,7%, por debajo del objetivo del 2,0%, y no se puede descartar que, en el informe trimestral de inflación, los pronósticos sean revisados a la baja. Entre las alternativas, el BoE podría abandonar el sesgo alcista de “subidas progresivas y graduales” que mantiene, lo que podría generar volatilidad en la libra.