Un día después de que los comentarios del presidente de la Reserva Federal fomentasen las expectativas de una postura monetaria más agresiva, los operadores del mercado de futuros y deuda han comenzado a incorporar en su mayoría la apuesta por seis aumentos de tipos de interés de la Reserva Federal este año. Esto representa un cambio notable en las expectativas de los mercados sobre los tipos de interés, ya que hace seis meses solo esperaban que la Fed comenzara a subir los tipos a partir de 2023. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 2 años, que son sensibles a las expectativas de tipos de interés, llegaban a subir a máximos desde febrero de 2020 en 1,208%, por encima del techo del miércoles de 1,1640%. El rendimiento del bono a 5 años escaló a un nuevo máximo de 25 meses en 1,7010%. Sin embargo, los retornos de la deuda a 10 años disminuían, aplanando la curva de rendimientos, y se situaban en 1,80%, por debajo del máximo de 1,88% de la sesión anterior.
El tono más agresivo de Powell también se reflejaba en los mercados monetarios de la
zona euro, que pasaron a valorar dos subidas de tipos de 10 pb por parte del
BCE para este año. El rendimiento del
bono alemán a 10 años llegaba a subir 5 pb, hasta -0,02%. No obstante, en las últimas horas de negociación bajaba a -0,06%, muy cerca del cierre de la sesión anterior. La incertidumbre en torno a las elecciones presidenciales italianas, que podría acabar desembocando en unas elecciones anticipadas, avivaba la volatilidad de la
deuda italiana. Ayer, su rentabilidad a 10 años llegó a subir al máximo desde junio de 2020, al 1,467%, aunque después cedió y terminó cerrando en 1,354%.