El miembro de la Junta del BCE y Gobernador del Banco de Italia dijo ayer que el BCE no debería reducir el ritmo de las compras de activos después de su reunión del día 10 de junio, ya que la recuperación económica se encuentra en una fase muy inicial y la inflación sigue siendo demasiado baja. Apuntó que las condiciones actuales no justifican la reducción del ritmo de las compras, y una discusión sobre la eliminación gradual del Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) de 1,85 billones de euros, es “claramente prematura”.
Estas declaraciones se suman a las realizadas la semana pasada por la presidenta del BCE en las que manifestaba que era demasiado pronto para que el banco discutiera la desaceleración de sus compras de bonos del programa PEPP.
A principios de mes la rentabilidad de los bonos europeos subió bruscamente impulsada por una perspectiva de recuperación más sólida impulsada por el aumento del ritmo de vacunaciones. La rentabilidad de la deuda de Alemania a 10 años se situó en máximos de dos años en valores de -0,09%, cerca de niveles positivos. Tras las declaraciones de los miembros del BCE, la rentabilidad ha vuelto a bajar situándose ayer en el -0,20% registrando el mayor descenso en cinco sesiones consecutivas desde julio de 2020. Las declaraciones de los miembros del BCE están en línea con las realizadas por la Reserva Federal norteamericana de mantener las políticas expansivas, asumiendo incluso que pueda producirse un repunte de la inflación, que debería de ser puntual.